El problema del narcotráfico continúa
causando estragos en la
Provincia y, si bien se han desarrollado operativos para
frenar la distribución y fabricación de la droga dentro del territorio
bonaerense, el flagelo es cada vez más grave.
La situación es tan preocupante que, pese a
que el gobernador Daniel Scioli aseguró ayer que su gestión está yendo por “los
peces gordos de la droga, los cabecillas de estas organizaciones, donde hay
mafias y tipos muy pesados”, los focos del narcotráfico -sobre todo en lo que
es el Conurbano- parecen un mal demasiado difícil de erradicar, con un Gobierno
nacional que ha decidido destruir las Fuerzas Armadas y de seguridad.
Esta realidad se torna aún más cruda si al
consumo de estupefacientes se le suma la creciente inseguridad que azota a la Provincia en las zonas
más postergadas, cuestión que generó incluso el accionar de vecinos en
distintos municipios en busca de soluciones, tal como sucedió en Quilmes o
Lanús, por citar dos ejemplos que están frescos en la memoria.
Justamente fue el mismo Scioli quien, hablando de la seguridad pública y del
consumo de droga, planteó que se trata de “un círculo muy vicioso,
negativo, el cual tenemos que desmantelar y desarticular”.
“Los
peces gordos no tocan la droga”
Consultado por este medio acerca del avance
del narcotráfico en la
Provincia y de las medidas impulsadas por la gestión
sciolista para frenar la venta y distribución de estupefacientes, el presidente
de la Asociación
Antidrogas de la República Argentina
(AARA), Claudio Izaguirre, explicó que “los peces gordos duermen en Puerto
Madero, así que en la provincia de Buenos Aires no van a encontrar ningún pez
gordo”, e insistió: “Los peces gordos no tocan la droga, dan las órdenes a
través de los teléfonos”.
“Lo que se encuentra en la provincia de Buenos Aires son vendedores mayoristas
y minoristas, pero a los grandes jefes se les permite el ingreso. En
Migraciones no interesan los antecedentes que traen desde sus países de origen
y ellos se dedican a la importación, la producción, la exportación de drogas y,
obviamente, la venta minorista queda para las segundas líneas”, remarcó
Izaguirre.
A su vez, el presidente de la AARA indicó que “lo que yo
pediría es que dejen de hablar y hagan. Lo más importante de este asunto no es
andar diciendo, es hacer. De los gobernadores de la República Argentina,
Scioli es el que mejor trabajo tiene en narcotráfico, pero en lo que no creemos
los ciudadanos comunes es en que anden amenazando, porque así avisan”.
En tanto, el especialista en seguridad Luis
Vicat dijo a Hoy que “la inseguridad se combina de la mano del narcotráfico”, y
apuntó que “el 80% de los delitos violentos tienen relación directa o indirecta
con el narcotráfico, ya sea en calidad de agentes del narcotráfico que
delinquen, delincuentes que se intoxican o, incluso, víctimas que son
victimizadas en el momento de ir a comprar o consumir drogas”.
Las
alternativas para combatir la droga
En diálogo con Hoy, Claudio Izaguirre
también apuntó a las medidas que deberían tomarse para prevenir el narcotráfico
en la Argentina.
“La realidad es que sería bueno que las
medidas que se tomen a nivel nacional atiendan a los 750 pasos clandestinos con
Bolivia, que se dinamiten o se bombardeen las pistas clandestinas que hay en
todo el territorio nacional y que se le dé a la Fuerza Aérea la
potestad de derribar aviones y de controlar el cielo”, remarcó el presidente de
la AARA.
En la misma línea, Luis Vicat
comentó: ”Esperemos que no se limite en su momento a combatir al adicto o que
se combata al pequeño líder a los efectos de hacer estadísticas, sino que
realmente se ataquen las cabezas de producción y distribución, que se
encuentran en las áreas sin control del Estado”.
El
ejemplo de Brasil y las acciones en las favelas
En la entrevista que mantuvo con este
medio, el especialista en seguridad Luis Vicat manifestó que, “más allá del
discurso voluntarista y las declaraciones, en realidad lo que hay que trabajar
es firmemente sobre los modos prodelictuales en los que el narcotráfico se
instala, sobre todo en aquellos territorios sin control del Estado”, e hizo
referencia a las políticas implementadas en Brasil, país en donde se combate
profundamente el flagelo de la droga en las favelas.
“Tenemos que tener muy en cuenta el ejemplo
de Brasil, que ha encarado una política a mediano plazo exitosa para la
erradicación de los cárteles a través del posicionamiento geográfico en las
favelas. Si desaparecen las favelas y se integran a la sociedad, el
narcotráfico no va a tener santuarios en materia de territorio como para poder
operar con tranquilidad. Y esto va a ser un gran avance”, puntualizó Vicat.
Una
realidad adversa que también pone al país en alerta roja
El consumo y la venta ilegal de
estupefacientes no sólo golpea con fuerza en la Provincia, sino que
también se traslada a distintos puntos del país, donde los controles en las
fronteras lejos están de ser los más adecuados. A principios de año, un informe
de la Junta
Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE),
presentado en Viena, Austria, advirtió que la Argentina es el país
sudamericano que más cocaína consumió en un año. Este estudio aclaró que,
“según la Unodc
(Oficina de Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito, por sus siglas en inglés), los países que
comunicaron las tasas más altas de prevalencia anual de uso indebido de cocaína
en América del Sur fueron la
Argentina (2,6% en 2006), Chile (2,4% en 2008) y Uruguay
(1,4% en 2006)”.
Además, el mismo organismo recalcó que, en
2009, “en América del Sur la prevalencia anual del uso indebido de cocaína se
situó entre el 0,9% y el 1%, lo que corresponde a unos 2,4 millones de
consumidores”, números más altos que los registrados en lo que respecta a la
población en general de todo el mundo -de 15 a 64 años de edad-, cuyos índices son del
0,3% al 0,5%. Por último, el informe también hizo hincapié en que la cocaína es
“la sustancia citada con más frecuencia como causa de los fallecimientos
provocados por drogas o relacionados con ellas en América del Sur”.
Fuente: Diario Hoy (http://www.diariohoy.net)